Junio|15
Buenos días, Ávila
Delirios oníricos revuelven la noche; inquietudes se vuelven miedos en la penumbra. Pensamientos que encuentran eco en el silencio y una ventana con vista a las añoranzas.
El sonido de los autos interrumpe el diálogo mientras la noche oscura desaparece. Amanece y tu imponente silueta va dibujándose luego de otra de esas noche de desvelos.
Termina otra noche de esas, mi querido Ávila, contigo dándome los buenos días.
Deja tu huella en la superficie
Leo trozos arrancados y sueltos de tus memorias, y me hacen sentir cosas q yo siento, y me pregunto de q va todo esto, la locura, entre humos de cigarrillos.
Silencios, un millon de silencios prendidos de finos alfileres cuyas cabezas brillan en la fria noche como estrellas q titilean, ya ves, era solo un mensaje en una botella, un poco de locura.
Hay pensamientos universales.... pero tambien muchas locuras compartidas. Qué sería del mundo sin un poco de locura divina como la nuestra.