Junio|19
Muchas cosas...
"Cuántas cosas" por decir, pero esta vez me callo. Me callo, sí, pero porque ya lo han dicho todo por mí. Agregar algo solo salpicaría de redundancia lo escrito y comentado en una página muy especial que descubrí y que se niega siempre a dejarme ir con las manos vacías. En cada nueva visita, mi mochila se va cargada de sonrisas y reflexiones que van ampliando mi puzzle personal.
Me habría resultado más fácil copiar y pegar como muchas veces hago cuando mi pereza opta por dejarle a otros el trabajo de expresar mis ideas, sensaciones, sentimientos y locuras. Pero en vez de cometer el plagio (aunque claro que iba a poner el crédito) preferí no perder la oportunidad de detenerme a pensar que, en efecto, he perdido muchas cosas. Algunas por temor, otras por soberbia, unas por considerarlas causas perdidas y muchas por no saber lo que perdía.
Pero hace un tiempo aprendí a enfrentarme al temor, a cambiar la soberbia por justicia y creer en las causas perdidas. Pasé de la banda de los escépticos a la vanguardia del batallón de los sueños y luché con un arma poderosa: las ilusiones. A partir de ese momento perdí menos y gané más.
Es probable que siga perdiendo cosas; quizá por descuido, como quien deja olvidado un anillo "sin valor" en la mesa de noche al partir del hotel, o quizá porque así tenga que ser. Quizá más adelante valore mi anillo perdido y lo lamente, quizá no. Pero sé que lo verdaderamente importante no se me quedará al lado de la cama. Las ilusiones y las ganas de luchar las llevaré siempre en mi maleta. Mientras no las pierda, siempre habré ganado, aun cuando algo se pierda en el camino.
Siempre podré buscar con ellas nuevos anillos...
Deja tu huella en la superficie
Espero que nunca añores el anillo perdido, sino que vayas más allá, al lugar donde los anillos no son lo importante, sino lo que te hacen sentir, y que ese sentimiento no te abandone nunca
El anillo del post fue sólo un ejemplo material e hipotético para dejar claro mi planteamiento, pero tu curiosa interpretación (tan curiosa como tus huellas) me ha hecho reflexionar.
En efecto, me costó, pero finalmente he entendido que más que añorar al anillo, se extraña lo que te hace sentir... sin embargo, y por esa misma razón, hay veces que echo de menos mis anillos perdidos. Espero que tú no añores los tuyos.